Este título fue uno de los primeros manga que se pudo disfrutar allá por el año 1996 gracias a Norma Editorial. Eso sí, lo hizo de una manera un tanto errática, en cómic book, espejado y con unos retoques de onomatopeyas con una rotulación un tanto invasiva que por suerte, se corrigió en la edición que presentamos y cuya importancia radica en ser una de las mejores propuestas que tiene la editorial contando con Katsuhiro Otomo (大友 克洋) como guionista y su gran amigo Takumi Nagayasu (ながやす 巧) como dibujante.
La Leyenda de Madre Sarah (沙流羅, 1990) comenzó su serialización en la revista Young Magazine (ヤングマガジン) de Kodansha a partir de 1990 y continuó de manera esporádica desde 1996 hasta el año 2004 a causa del incremento de trabajo de su famoso guionista, razón por la que las ediciones internacionales tardaron tanto en acabar la colección; en el caso de Norma Editorial se pausó en 1998. Hasta ese año el formato era imitación de cimic-book formato prestigio con un número muy superior de páginas a que se estaba acostumbrado en esos primeros años; dividían los tomos originales japoneses en dos más o menos. Al retomar la colección en ese ya lejano 2004, se basaban en los tomos originales dando final por fin, en dos números más con mejor calidad que los anteriores. En total fueron 12 volúmenes.
Dicha edición adolece de ser espejada, el retoque de onomatopeyas es bastante invasivo (algo bastante común en la época), papel de calidad mediocre y un encuadernado bastante débil sin sobrecubiertas (aspectos mejorados en los últimos números). Todo eso quedó solventado con una reedición más fiel al original en 2008, año en el que Norma Editorial recuperó uno de sus títulos insignia en los primeros años del despegue del manga con una calidad notable en 7 volúmenes de 170×260 mms; mayor que un kanzenban al uso y una media de unas 250 págs. De hecho, el tercero contiene 352 páginas.
La presente edición se basa en el contenido de la nueva edición realizada por Kodansha con motivo de la finalización del manga con mejores materiales y con nuevas ilustraciones de portada en tamaño B6, pero la edición española mejora ese formato con un mayor tamaño como hemos señalado, haciendo concesión con ello a la edición anterior en cuanto al tamaño. En Japón convivieron ambas ediciones. Centrándonos en la última y que Norma Editorial denomina como Edición Coleccionista, podemos comentar que las portadas dejan la ilustración más despejada que la edición original (enmarcada en un margen de un centímetro apróx. en cuyo encabezado se insertan a los dos autores) de la cual imitan la caligrafía, dejando el llamativo título original (沙流羅) acompañando al número correspondiente a cada tomo. En su parte trasera incluyen parte de la ilustración que constituye su portadilla principal interior y en las solapas por su parte, no hay nada llamativo aparte de una relación de otras obras de Otomo publicadas por esas fechas por la editorial mientras que en el reverso no hay nada. Eso sí, hemos detectado que todas las sobrecubiertas son un poco más grandes que el libro del que forman parte, lo que provoca el deterioro en su mero almacenaje. No es nada que no se pueda arreglar si se tiene al alcance una guillotina, pero no debería producirse este tipo de errores. Dicha sobrecubierta es papel couché estucado mate y gramaje 150 con solapas, donde el color dominante es cambiante en cada volumen con tonos discretos; más discretos que los de la edición japonesa por cierto.
El libro en sí, tiene todas sus tapas en negro con tipografía en blanco o en negro ahí donde los sencillos motivos de adorno son blancos. El material de las tapas parece ser reciclado 100% de 300gr. con estucado mate en el exterior; en su interior, dichas tapas no tienen ninguna impresión o adornos de ningún tipo. Se da paso a la portadilla principal que es a todo color y con el título, número de volumen y autores a un lado de la misma, así como una fina línea negra que enmarca toda la ilustración. Hay que decir que estas portadillas son las que sirvieron como portada en las tapas de la edición anterior. En su reverso, que está fundida en negro absoluto, figura sobre blanco el título de la parte en la que está dividida la obra y que coincide con cada uno de los volúmenes.
Es a partir de esta parte donde encontramos el mayor atractivo de esta edición si cabe y es las páginas a color que contiene cada uno de los volúmenes que están muy bien reproducidos con una limpieza absoluta, donde es posible ver cada trazado de color; según Norma Editorial tanto este, como el resto de material está «remasterizado» aunque más bien nos aventuramos a decir que el material sería probablemente de los primeros que Japón proporcionaría en formato digital; en todo caso, esto es un punto más a favor de la edición porque supone valor añadido y más material extra. Este contenido a color supone en torno a 10 páginas a color por tomo, y tanto dichas páginas como el resto están impresas en papel couché con un gramaje considerable, sin transparencias y muy bien reproducidos tanto líneas como tramas. Esto ayuda a que los negros, blancos y tonos intermedios sean de buena calidad visual; aspecto que en un manga de este tipo se agradecen sobremanera. Nagayasu es un dibujante virtuoso, que aunque no llega al detalle del que hace gala Otomo, está bastante bien acabado.
Otro plato fuerte son las onomatopeyas originales, que aunque aquí no están subtituladas, nos ahorramos el retoque tan invasivo de la edición anterior que como veis en las imágenes os daréis cuenta hasta qué punto lo eran. Decimos esto porque la rotulación anterior se notaba demasiado debido a que el autor usa con profusión las tramas bajo las onomatopeyas y el retoque se hacía más que necesario. De todas formas, hay que verlo con la perspectiva del tiempo y la experiencia ganada.
En definitiva, hablamos de un manga cuyo argumento ambientado en una distopía tipo Mad Max cuya protagonista busca a sus hijos desesperadamente, que llegó muy pronto y estuvo orientado al público general del cómic occidental en el que el retoque de onomatopeyas era un tanto exagerado, sin páginas a color y con una edición truculenta, pero que con la edición que tenemos sobre la mesa ha enmendado de sobra con material físico, de edición de alta calidad y que podéis conseguir aún hoy con relativa facilidad aunque se editase en 2008 (sin olvidar que la relación calidad-precio es muy alta debido a la diferencia de precios desde entonces hasta ahora). Además es una obra en la que participa Otomo de manera directa y es de las más aclamadas a nivel mundial tanto por argumento como por el dibujo de Nagayasu. No es la única obra en la que participa el director y dibujante de Akira, ya tenemos ¡Qué Horror de Apartamento! (ワールド・アパートメント・ホラー, 1991. Kōdansha) con el dibujo del gran Satoshi Kon (今 敏), pero la que nos ocupa es la mejor editada y no debería faltar en ninguna comiteca en general y si apuramos, en ninguna mangateca.
La Leyenda de Madre Sarah
沙流羅
- Año de edición Japón / España: 2008, Kōdansha / 2007, Norma Editorial.
- Formato / Páginas: Volúmenes 170 × 260 mms. 224 a 352 páginas. Rústica de tapa blanda con sobrecubierta. Lectura Oriental.
- Dibujo / Guion: Takumi Nagayasu (ながやす 巧) / Katsuhiro Otomo (大友 克洋)
- Género y/o demografía: Drama, Bélico, Fantástico, SciFi. / Seinen.
- 7 Tomos. 12€ a 15€. Completa.
- Editorial (revista) en Japón / España (colección): Kōdansha (Young Magazine) (1990 -2004) / Norma Editorial. ISBN: 978-84-9847-581.
- Traducción: Olinda Cordukes.
Información y sinopsis de la editorial:
LA LEYENDA DE MADRE SARAH es una de las obras más interesantes de Katsuhiro Otomo (AKIRA, STEAMBOY), que firma aquí el guión para dejar el apartado gráfico en manos de Takumi Nagayasu. Esta nueva edición de gran formato (17×26 cm) recopila la serie completa en solo 7 tomos, está remasterizada digitalmente e incluye páginas a color. Una oportunidad inmejorable de hacerse con este clásico.
© 1990/2008 Takumi Nagayasu, Katsuhiro Otomo / Kōdansha, Norma Editorial. Todos los derechos reservados.